La vida es como un
caracol azul
que va deshaciéndose
en el tiempo
con la lluvia de horas,
pisado sin querer
escondido en una planta
dejando un camino
plateado
por donde pasó.
El otoño cercano
hacen que vuelen las hojas,
pero un calor extraño
no se va,
dentro de los soles de mi alma,
crecen margaritas,
y lluvias de tristeza
caen al corazón,
como una melancolía de gotas
grises.