No sé si ya me convertí
en nieve,
gracias al ése viento helado
que se coló por la ventana
de mi alma.
No sentí que se hiciera
mi amigo,
pero ahora convertida
en nieve,
me gustaría
que me llevara lejos de aquí,
donde luzca el sol,
mi alma está
a oscuras,
a pesar de que
ya amaneció,
no sé si podré metamorfosearme
en un trocito de luz con alas,
y escapar del mundo,
o simplemente habitar mi alma,
y desde allí decirle
adiós al mundo.