Nublado, se acercan
los días fríos,
amanece en mi alma
alguna ilusión,
a pesar de los negros
nubarrones,
que cubren el mundo,
mi pequeño mundo
interior
quiere sonreír,
echo de menos la lluvia,
días fríos
nostálgicos
a veces me abrigan
el corazón.
Esa luz que amanece en tu corazón... Ahí está la clave, Amapola, avanza hacia tu inspiración...
ResponderEliminarSeguimos tirando y eso es bueno.
ResponderEliminarBesos
En todo clima, en toda estación, en todo tiempo, siempre habrá un lugar interno donde refugiarnos y hallar calor, color y belleza. La poesía es uno de ellos.
ResponderEliminarMuchos besos para ti amiga. Paty
Qué maravilla, bueno si lloviese ya sería lo máximo...
ResponderEliminarLo importante está dentro y no fuera.
Un abrazo Amapola
Esa ilusión que te leo en las letras me agrada no sabes cuenta. Y llover que llueva aunque sea café ..Un besazo grande.
ResponderEliminarSí, Amapola. La nostalgia siempre da calor al corazón. Y si la nostalgia va acompañada de la esperanza, de la creencia firme en que todo lo bello se puede aún vivir, entonces no existen los días tristes, nublados o lluviosos. Y encontramos que la belleza respira en cualquier rincón del mundo y del alma.
ResponderEliminarNo dejes que se apague esa llama. Ni dejes de regalarnos tu belleza...
Un enorme abrazo, querida amiga!!!
Me temo que nuestro corazón siempre tendrá frío.
ResponderEliminarBesos.
Me alegra que tu alma se ilusione Amapola.
ResponderEliminarAbrazos.
los días lluviosos nos invitan a quedarnos en casa leyendo o viendo alguna película, que son actividades enriquecedoras. así que, además de lo buena que es la lluvia para el campo y para la atmósfera, indirectamente también es buena para el alma. :)
ResponderEliminarbesos!!
Espero que esa nueva ilusión en tu alma te haga vibrar muy alto y queden atrás los nubarrones.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Amapola.
precioso poema, nostálgico y lleno de belleza.
ResponderEliminarUn abrazo